Friday, March 04, 2011

Galiano y la chica-merluza


George Washington, Benjamín Franklin, los Reyes Católicos, Mel Gibson, Halle Berry… Antisemitas todos. Y ahora lo gordo: Walt Diseny, arquitecto de sueños y constructor de orgasmos infantiles, era antisemita, delator y facha. A ver quién es consecuente ahora y renuncia a Bambi, a ver quién se atreve a borrar de su memoria a Blancanieves, incluso aquellas memorias perversas en que la princesa peinada a lo Cleopatra se follaba a los 7 enanos leñadores. O jugamos todos, o rompemos la baraja, si despedimos a Galiano, boicoteamos los cines con pase de Disney. ¿Y la Sirenita de las narices? Anderssen, su autor y poeta bisexual, no le puso nombre, pero más de un siglo después la factoría Disney pilló a la chica-merluza y la bautizó para el cine con un nombre que parece de recochineo: Ariel. ¿Se vengaron los nuevos creativos del antisemita Walt? A la rubia, porque las sirenas son siempre rubias, la engañó un príncipe que se largó con otra y unas hadas la llevaron al cielo. ¡Hasta en los cuentos infantiles hay cuernos! Sólo que en el día a día, el prosaico, las hadas son demonios que te llevan a la más absurda y profunda depresión que produce, me produce, abrir los ojos y ver tanta estupidez.
La frasecita “Amo a Hitler” y cuatro copas han llevado a John Galiano uno de los diseñadores de moda más geniales (¿el más?) al paredón. Curioso en un mundo que se manifiesta principalmente pro-palestino. Cierto que ser antisemita no implica ser pro-palestino, pero ¡ay!... Tampoco ser gay implica que no follan ellos con señoras, ni estar casado implica fidelidad, ni un revolcón implica orgasmo. A todo esto, Natalie Portman despliega sus alas de cisne negro y expresa desgarrada algo así: “no trabajaré para Dior si Galiano sigue allí”. ¿A quién le importa? Pondrán a Kate Moss, que lo de aparecer con la nariz a reventar de coca le aumentó el caché. No nos ha de sorprender, pues, si Custo Dalmau, por barrer para casa, ficha a Galiano. O si para aprovechar el repris surge una nueva marca de moda anti-semita y pro-cocaína y los contrata a ambos, a Galiano y a Moss. Lo que es seguro es que si nos los quieren vender chingando no va a colar.
Puesto el asunto Galiano en feisbuc, aparece la conclusión genial de Montse Jolis, colega en esto de pensar para escribir:
Punto 1: el alcohol y las drogas son muy malos
Punto 2: si a pesar del punto 1 decides cogerte una castaña, no permitas que nadie te grabe
Punto 3: si a pesar de los puntos 1 y 2 tiras palante, entonces no digas gilipolleces
Galiano seguirá siendo un genio, Blancanieves continuará tirándose a los enanos de pene gigante, y en las mentes más tortuosas estarán Adolff Hitler y Yasser Arafat compartiendo las mieles de la Sirenita y teorizando acerca de que sólo el sexo puede paliar tanto odio. O lo que dice mi amigo Matías: “No hay que morder la mano que te da de coser”. Va por Dior.