El Portal de Belen y Maria Santisima

Toca de nuevo el peñazo ese de paz, amor y felicidad. Y lo que queda por llegar, ¡Dios mío! Ahí van 4 reflexiones hiperrealistas:

Primera: cientos de llamadas cruzadas porque no hay forma humana de coordinar comidas y cenas pre-navideñas, no sea que nos vayamos a quedar con hambre.

Segunda: el patético “amigo invisible”. No tiene una bastantes manchas de tippex en la agenda por la de “amigos” que se caen de ella, que encima hay que imaginarse uno nuevo y hacerle un regalo.

Tercera: el momento del reparto de ágapes. La Nochebuena en tu casa, Navidad en la mía, San Esteban en la de todos…
Y ala, a comer y beber en nombre del Portal de Belén y de María Santísima, que son cuatro días y dos están nublados.

Cuarta: creo que con mi FELIZ NAVIDAD de este año, me salto la hora del psicoanalista. Os debo a todos vosotros, amigos y conocidos aún en la agenda, los 60 euros que me cuesta el tipo listo cada mes. Se os quiere!!!

PD: no tiréis los tickets de regalo que seguro que va a haber cambios de talla y color. ¿O pensábais que madre, suegra y cuñadas diversas íban a acertar por fin? No me hagáis reir.